16 may 2011

Noche

Es de noche. 
Primera entrada nocturna en todo el tiempo que escribo el blog.
Hoy la luna está inmensa y luminosa. Salí al patio y me sorprendí. 

A veces es bueno encontrar cosas que siendo tan simples y repetidas pueden seguir sorprendiendo. Hoy mi esposo se rió con ternura porque le dije que el amor se sustenta en los detalles y que el éxito relativo -depende del ángulo con que se mire y del momento del día- de nuestro matrimonio, está basado en que nunca dejamos de ser amables con el otro: un por favor, un gracias, un encontrarse a medio camino cuando el otro fue a buscar algo, son alguna de las pequeñeces que hacen la diferencia.

El respeto por el otro, la comprensión e incluso a veces también la incomprensión respetuosa ayudan a campear algunas tormentas, especialmente cuando uno lleva años de convivencia. 

Esta entrada está dulce y se preguntarán por qué. 
Es sencillo: de las 48 horas que tiene el fin de semana en casa no hubo una sola discusión. Mientras cenábamos mi marido me dijo -¿Te diste cuenta de que no peleamos en todo el fin de semana? 

Ése es un detalle. 

Me sonreí y me vine a la compu, y ahora que lo pienso tuve suerte de haber tenido ese detalle porque aunque algunos piensen -por cómo escribo- que soy una chica en apuros, la verdad es que me gusta la vida que llevo. Y aunque me queje bastante y parezca siempre que estoy de mal humor son esas cosas las que me llenan el alma.

13 may 2011

minúscula

no se por qué me gusta nunca saber nada.
tampoco sé por qué no saber me causa tanto placer.


no sé por qué sin saber y angustiada a veces puedo andar felíz por la vida.

nunca sé tampoco lo que quiero y hasta a veces es difícil determinar lo que no quiero.

soy una tábula rasa que arrasa ...conmigo.

solo se que no sé, como diría el griego, y yo le hice tanto caso que sólo me preocupa que me quieran, si no mucho al menos un poco.

si sé no me importa pero si no me quieren [no lo escribo porque queda muy cursi]

4 may 2011

Madura

Hoy de mañana me sentí contenta.
No supe por qué al principio, después me di cuenta: me gustaba la imagen que proyectaba.
Me vi mujer madura y me gustó. 
Todo bien con eso de que las crisis te hacen crecer, pero estar en una función continuada te aumenta las arrugas y te gasta las lágrimas. 

Por eso, hoy me dije: no hay vuelta, sos esto, querete un poco y dejá de joder, las mujeres maduras también son interesantes y en un recorrido mental instantáneo fui de la Simone de Beauvoir a la Moria Casán rapidito y sin respirar (en el camino aparecieron un montón más que no puedo enumerar porque no me alcanzarían las letras).
Después de ese momento "Nacha Guevara" salí espléndida a un mediodía otoñal de esos que te enamoran y llegué inundada  de buen humor a encontrarme con mis compañeros de trabajo.

El día transcurrió tranquilo hasta que a la tardecita me encontré con un conocido que es periodista y escritor -a quien respeto mucho y quien ha estado vichando mi blog y otro par de papeles que le dí para que lea-, como hacía mucho que no lo veía me preguntó cómo andaban mis cosas y mi escritura,  y antes de que pudiera siquiera atinar a responderle, me espetó sin anestesia: "es raro, pero tus textos parecen escritos por una mujer mucho más joven [como si te hubieras quedado anclada en tus veintipico]".

Se me vino el mundo abajo, obvio. Estoy otra vez en cero.  Sigo en crisis y me voy a arrugar.