Domingo agradable. Arranque enérgico.
De un tirón fui de la cama al patio (nada de ir hasta el living) y arremetí con más garra que fuerza, primero con la cortadora de césped, después con las tijeras de podar.
El resultado de tamaña proeza: me duelen los dedos mientras tecleo, auch.
Eso sí, mi patio es "una pinturita".
Corre una brisa agradable y el humo de los asadores de la cuadra se mezcla trayendo aromas de carnes asadas de distinta calidad. Sí, puedo deducir la calidad de la carne por su aroma ¿any problem?
Digresión: si me dejo llevar por las quejas generalizadas debido al último aumento cárnico, deduzco que en mi barrio todos son "potentados", porque el típico domingo de tinto y asadito no le falta a ningún vecino.
Como soy mujer y tengo la habilidad -inherente a mi género- de poder hacer muchas cosas a la vez, mientras podaba el jazmín que había volteado la última tormenta sucedieron las siguientes situaciones que paso a enumerar: se me destornilló (tengo la duda de si es "desatornilló" -si alguno sabe agradezco colabore-) la cortadora y me quedé con la manija en la mano mientras me trababa en lucha con el pasto de un cantero.
Solucioné el problema -a instancias de mi marido que me proveyó del tornillo que me faltaba- y mientras continuaba con el desmalezamiento empezaba a tener por causa desconocida una discusión con el susodicho-léase marido- y producto de la discusión y el desconocimiento, me desquité con el jazmín mientras renegaba sin saber muy bien de qué.
Moraleja: siempre es bueno tener algo que arrancar a mano cuando se discute sin tener claro cuál es el eje de la argumentación.
Entre tanto fui a buscar la novela que estoy leyendo, para cuando el patio estuviera listo sentarme a leer, preparé el agua para el termo y apronté el mate, descolgué la ropa tendida y metí otra carga en el lavarropas y hasta pensé -pero me contuve- en planchar. Uff. Me agoto de solo escribirlo.
En fin, después de tanto ajetreo me senté en la compu a ver cómo andaba el mundo y la verdad es que de tan sólo vislumbrar cómo andan las cosas, preferí abrir el blog y publicar esta entrada.
Porque, como soy terca y ayer leí en el New York Times que esto de los blogs ya está "pasado de moda" porque la redes sociales como "Feisbuc y Tuiter" lo están reemplazando, necesité plantar bandera y acá estoy: dando mi grito al vacío, je.