20 dic 2011

No se cuánto exactamente hace que no miraba el blog, y hoy -más precisamente ahora- de aburrida lo abrí.
Un shock bastante peculiar: el fondo lleno de pajaritos es espantoso ¿por qué lo elegí? no sé, por que sí -creo-.


Lejos estoy de poder ganarme la vida como diseñadora, no confío ni en mi propio gusto, un fracaso estético detrás de otro, y van...


De todos modos, aburrida o no, acá estoy. Algo tengo que escribir ¿sí? ¿tendré qué? No sé, se acercan las fiestas y todos algo dicen, así que yo también.


Acá les tiro un par de "decires" como para que se entretengan (si es que los leen):
que terminen bien el año y que empiecen mejor el que entra, 
que no sean muchos los regalos que tengan que devolver, si es que recibieron regalos...
que pasen lindo en un lugar lindo con gente linda, y si no... todo pasa (y cada vez estamos más viejos, je)


En fin, como verán la originalidad es otro de mis fracasos... já.


Acá mi regalo navideño: un cover de Leonard Cohen por Beck.


  



9 sept 2011

Quisiera ser grande

Sí. Me gustaría sentirme adulta. No sé cómo es, pero supongo que crecer me haría bien. Menos berrinches y más seriedad.
Quiero ser grande...grande, no vieja ¿tá? 
A veces pienso que aunque la vida me sonría y llegue hasta los cien, me voy a seguir sintiendo una adolescente.
En primavera todo florece y la temperatura se eleva...hasta que una se da cuenta de que algunas cosas se empezaron a caer. 
Entonces, zás! todo se derrumba... (metafóricamente hablando) tan mal no estoy, no se crean, con un par de caminatas y dos o tres viajecitos en bici tonifico, já... 
Esa es la mentira que me digo cada setiembre cuando empieza la primavera y yo me sigo sintiendo tan niña como cuando tenía catorce pero el amargado de mi cuerpo me señala que no, que no sea ilusa, que los catorce se fueron para no volver. 
Entonces me miro al espejo y me odio, porque si me siento tan joven y con tantas ganas de hacer todo lo que no se puede como cuando tenía catorce ¿quién esa vieja que me mira desde allí? 
Porque yo, a esa, no la conozco.


19 ago 2011

Sinónimos

lectora
           contumaz
terca
porfiada
testaruda
tozuda
y obstinada
                  empecinada.









16 jul 2011

Problemas (o del exilio amoroso y el fútbol)

Sí. 
Es sábado, salió el sol y sin embargo estoy con problemas: el clásico rioplatense -de fútbol-, que me afecta sin escrúpulos aunque nací en el medio de la pampa húmeda y a 500 kilometros de ese río.

Apasionada como soy se me hace díficil, y a pesar de los chistecitos tontos del tipo: "Ay Diego, qué Lío" aludiendo a los delanteros de uno y otro equipo: Forlán y Messi, mi corazón no se debate nada,.

Mi corazón es tan politicamente incorrecto que esta pintadito albiceleste desde que me desperté esta mañana, esperando abrir la ventana para poder gritar ese gol que ensordezca a un vecindario celestísimo.

Mi corazón extraña el maíz inflado (pururú salado) que hacía mi mamá cada vez que jugaba la selección cuando yo era chiquita y ya me gustaba mirar los partidos de fútbol. 

Por eso, aunque no haya pururú salado, y mi living durante 90m sea un campo minado, yo ahora digo:

Vamo´ vamo´Argentina
 vamo´ vamo´  ganar
que esta barra bullanguera
no te deja no te deja de alentar

ya sé que el cantito es una antigüedad, no importa, yo ya estoy sintiendo el gustito del pururú cuando cante el primer gol esta tardecita, y eso me pone contenta.





1 jul 2011

Tres pepinos

Hoy decidí que todo me importa tres pepinos.
Sí, suena antiguo pero no me importa o para ser consecuente: sólo me importa tres pepinos.

Es así, el frío te cala los huesos -en este caso adelantándose a la osteoporosis, no olvidemos que estamos mayorcitas- y para el fin de semana el pronóstico no adelanta mejoría.

Además, esta tarde tuve ganas de prender un pucho después de casi cinco años que no fumo, vencí la tentación pero me preocuparon las ganas...

Resumiendo; parece que este fin de semana será así: con frío y con ganas.

Malhumorada.

19 jun 2011

La tableta de la felicidad

Sí, es una tableta y no una píldora.

Tampoco es de chocolate [aunque si lo fuera mi felicidad sería cuasi orgásmica.]

Esta tableta es suave al tacto y del pecado el recuerdo a través de la imagen de una manzana mordida; en el reverso de una plateada tersura que no puedo dejar de acariciar, para darme cuenta:
a) que es ultraliviana
b) que su batería es duradera como una pila llena de vida! (con el perdón de eveready).

En 48hs he comprobado no sin espanto, que mi materialismo no es dialéctico sino de un capitalismo aberrante. Lo peor es que ni un dejo de la culpa cristiana que suele acompañarme a todas partes.

Desde hace un par de días, cuento con un dispositivo rectangular y liviano que tiene un montón de funciones que seguramente jamás aprovecharé del todo, por dos razones:
a) porque la mitad no me interesa
b) porque no cuento con ningún amig@ que tenga FaceTime lo que hace imposible el intercambio.

Sin embargo, y a pesar de lo anterior, poco me importa porque: cuento con un IPad 2 ! ! !
(temblá Microsoft, estoy a un tris de convertirme en una manzanita y no por estar rozagante, no señor!)


8 jun 2011

Chocolate

Helada. Frío de invierno. Crudo. 

Día de miércoles. Lindo día después de todo: semana a la mitad. 

Agotamiento intelectual, muscular y todos los miento que se le puedan sumar. 
Ojo, no confundir: mentirosa no soy. A veces un poco pero -lamentablemente- siempre conmigo misma.

Hoy va a ser un gran día.
Está nublado pero eso no importa.
Hoy va a ser un gran día de miércoles, y yo voy a comer un montonazo de chocolate !



1 jun 2011

Estallido

Acaba de estallar un vaso contra el piso.

El ruido de los cristales rotos me inquietó. No se por qué, pero siempre asocio la explosión de los cristales a desgracias venideras: atavismo pavo, lo sé, pero estoy "uneasy".

Aunque sólo queda el eco, la reverberación es inquietante. Espero que la sensación se diluya igual que desvanecen las ondas en el agua momentos después de que una piedra cae en un remanso.

Poética, esta entrada salió poética aunque no hay caso: la inquietud no cede ni un poco.



16 may 2011

Noche

Es de noche. 
Primera entrada nocturna en todo el tiempo que escribo el blog.
Hoy la luna está inmensa y luminosa. Salí al patio y me sorprendí. 

A veces es bueno encontrar cosas que siendo tan simples y repetidas pueden seguir sorprendiendo. Hoy mi esposo se rió con ternura porque le dije que el amor se sustenta en los detalles y que el éxito relativo -depende del ángulo con que se mire y del momento del día- de nuestro matrimonio, está basado en que nunca dejamos de ser amables con el otro: un por favor, un gracias, un encontrarse a medio camino cuando el otro fue a buscar algo, son alguna de las pequeñeces que hacen la diferencia.

El respeto por el otro, la comprensión e incluso a veces también la incomprensión respetuosa ayudan a campear algunas tormentas, especialmente cuando uno lleva años de convivencia. 

Esta entrada está dulce y se preguntarán por qué. 
Es sencillo: de las 48 horas que tiene el fin de semana en casa no hubo una sola discusión. Mientras cenábamos mi marido me dijo -¿Te diste cuenta de que no peleamos en todo el fin de semana? 

Ése es un detalle. 

Me sonreí y me vine a la compu, y ahora que lo pienso tuve suerte de haber tenido ese detalle porque aunque algunos piensen -por cómo escribo- que soy una chica en apuros, la verdad es que me gusta la vida que llevo. Y aunque me queje bastante y parezca siempre que estoy de mal humor son esas cosas las que me llenan el alma.

13 may 2011

minúscula

no se por qué me gusta nunca saber nada.
tampoco sé por qué no saber me causa tanto placer.


no sé por qué sin saber y angustiada a veces puedo andar felíz por la vida.

nunca sé tampoco lo que quiero y hasta a veces es difícil determinar lo que no quiero.

soy una tábula rasa que arrasa ...conmigo.

solo se que no sé, como diría el griego, y yo le hice tanto caso que sólo me preocupa que me quieran, si no mucho al menos un poco.

si sé no me importa pero si no me quieren [no lo escribo porque queda muy cursi]

4 may 2011

Madura

Hoy de mañana me sentí contenta.
No supe por qué al principio, después me di cuenta: me gustaba la imagen que proyectaba.
Me vi mujer madura y me gustó. 
Todo bien con eso de que las crisis te hacen crecer, pero estar en una función continuada te aumenta las arrugas y te gasta las lágrimas. 

Por eso, hoy me dije: no hay vuelta, sos esto, querete un poco y dejá de joder, las mujeres maduras también son interesantes y en un recorrido mental instantáneo fui de la Simone de Beauvoir a la Moria Casán rapidito y sin respirar (en el camino aparecieron un montón más que no puedo enumerar porque no me alcanzarían las letras).
Después de ese momento "Nacha Guevara" salí espléndida a un mediodía otoñal de esos que te enamoran y llegué inundada  de buen humor a encontrarme con mis compañeros de trabajo.

El día transcurrió tranquilo hasta que a la tardecita me encontré con un conocido que es periodista y escritor -a quien respeto mucho y quien ha estado vichando mi blog y otro par de papeles que le dí para que lea-, como hacía mucho que no lo veía me preguntó cómo andaban mis cosas y mi escritura,  y antes de que pudiera siquiera atinar a responderle, me espetó sin anestesia: "es raro, pero tus textos parecen escritos por una mujer mucho más joven [como si te hubieras quedado anclada en tus veintipico]".

Se me vino el mundo abajo, obvio. Estoy otra vez en cero.  Sigo en crisis y me voy a arrugar.

15 abr 2011

femenina y plural

Frenesí femenino. Rabiosa femeneidad. Alegría feminista o como se les ocurra llamar a un día que arrancó en el quiosco con la Cosmo de abril saltando para acomodarse debajo de mi brazo y terminó en la peluquería. 

Cómo me divertí cuando producto del atolondramiento por sentarme en el nuevo mueble lavacabezas me olvidé que iba a teñirme y que para eso no hace falta el lavado. Como es mi costumbre me olvidé por el camino adónde quería llegar y en el desvío obtuve una camisa nueva, un cinto negro precioso y un estilo Farrah Fawcett morocha que ni les cuento (por el peinado, no por mí, aclaro que sigo tan morocha  y tan poco parecida a la que fue mujer del Hombre Nuclear como siempre).

A la Cosmo me la compré porqué cazó mi atención este título en la portada: "Sexo Manos Libres. 60 ideas para que le des a él un placer 100% hands free (sic)"

¿Cómo me la iba a perder? ¿Eh? "Placentear a mi chico" sin tener que pensar en que se me pueda arruinar el esmalte o saltarse la piedrita del anillo, un delirio de practicidad!!!!

Mientras esperaba mi turno la iba leyendo con avidez, no sin envidiar la figura de la Mila Kunis (la novia de Kelso en That ´70 Show) y reflexionando repaso: lo que es el subconciente, terminé peinada como ella en el programa... ¿ahora entienden mejor eso de los mensajes subliminales? funcionan!!!!!!! 

No importa, la cuestión es que me pasé un día maravilloso y entre la Cosmo y la pelu soy una mujer nueva (que tiemble el Che Guevara).

Por suerte salté a la sesión lavado de cabezas cuando estaba llegando a esta nota: "¡Auch! cuando el sexo duele", pero ahora que mientras escribo esto la tengo a la vista para citar sin errores descubro que debajo de ese título, en letra bastante más chica dice: "tiene solución".

Así que ahora sí mientras miro mi programa de chimentos preferido voy a hojear el artículo para ver de qué se trata el asunto, porque todo bien con el sexo siempre y cuando sea sin dolor ¿no?


9 abr 2011

Desapasión.

Me cuesta confesarlo, pero este otoño me agarró desapasionada... 
No es que haya dejado de exagerar, o que ponga menos vehemencia en mis afirmaciones, nada de eso. 
Estoy como marchita - no es que tenga que exudar rosagancia, ya estoy mayorcita- pero creo que para la "marchitud" todavía me falta un rato. 
No sé, tal vez sea por eso la preocupación: ¿habré empezado a marchitarme? 
Yo sé que nunca sé nada. 
A eso lo tengo claro, pero esto de estar apagadita no me gusta, y lo más grave del asunto es que no estoy triste, o amarga, o malhumorada -como es mi costumbre principal y la habilidad mejor desarrollada de mi personalidad-.
Estoy tan despasionada que ni para el malhumor me da.
¿Serán las hormonas? 
En una de esas a los 42 a las muy perras se les da por robarte la pasión y como a las mujeres nos pasa de todo no me extrañaría...
De acá me voy derecho a la Para Tí para ver si en algún tomo encuentro alguna referencia bibliográfica respecto de este asunto y si no, de ahí a la Glamour, o la Vogue, porque estaré despasionada, pero fashion sigo fashion y seguro que si miro las nuevas colecciones otoño-invierno, aunque no me garantizo reapasionarme al menos voy a encontrar con qué entretenerme ¿no?



24 mar 2011

24 de marzo

Hoy es 24 de marzo y la fecha no me gusta.
Hoy es 24 de marzo y mi recuerdo me conduce inevitablemente a mi séptimo cumpleaños, en el que cinco días después yo no entendía por qué todo el mundo en casa estaba tan pendiente de esos tipos en la tele.
Hoy es 24 de marzo y estoy lejos.
Hoy es 24 de marzo y yo no estuve en la esquina de Colón y La Cañada.
Hoy es 24 de marzo y me duele.

Hoy es 24 de marzo: no me olvido.

15 mar 2011

Apio Verde

Se acerca mi cumpleaños y como es número par no me angustia demasiado. 

No tengo idea de cuál sea la razón de semejante sensación, pero a los números pares me gusta llevarlos: será porque calzo 38, mido 1,68 y peso____ (par también, je).

En fin, les contaba que falta poco para esa fecha y a diferencia de otras veces hasta estoy pensando en festejarla.

Quizá como cae un martes me interesa explorar cuánto de rebeldía aún conservo a la mañana siguiente cuando tenga que lidiar con la resaca en el trabajo (supe ser una maestra manejando estados posteriores -casicatatónicos- de resaca feroz "allá por mis años mozos" sin que se me notara ni una pizca de ningún descontrol anterior: una "leidi" hecha y derecha) 

Releo, pienso y reflexiono: mejor aborto el plan de festejo un martes, ya que alguien que escribe "allá por mis años mozos" no merece ninguna confianza respecto a cómo manejará una eventual resaca entre sus compañeros de trabajo: papelón seguro, "vintage" además.

Resumen: cumplir años este 2011 no me importa, usar un léxico arcaico sí, porque con horror descubro, que a la vejez, aunque se la quiera ocultar, no hay con qué darle, sale por los poros, o en mi caso "por la lengua" que después de todo, vendría a ser lo mismo ¿no?


27 feb 2011

La "joven" manos de tijera.

Domingo agradable. Arranque enérgico.
De un tirón fui de la cama al patio (nada de ir hasta el living) y arremetí con más garra que fuerza, primero con la cortadora de césped, después con las tijeras de podar.
El resultado de tamaña proeza:  me duelen los dedos mientras tecleo, auch.
Eso sí, mi patio es "una pinturita". 
Corre una brisa agradable y el humo de los asadores de la cuadra se mezcla trayendo aromas de carnes asadas de distinta calidad. Sí, puedo deducir la calidad de la carne por su aroma ¿any problem?

Digresión: si me dejo llevar por las quejas generalizadas debido al último aumento cárnico, deduzco que en mi barrio todos son "potentados", porque el típico domingo de tinto y asadito no le falta a ningún vecino.

Como soy mujer y tengo la habilidad -inherente a mi género- de poder hacer muchas cosas a la vez, mientras podaba el jazmín que había volteado la última tormenta sucedieron las siguientes situaciones que paso a enumerar: se me destornilló (tengo la duda de si es "desatornilló" -si alguno sabe agradezco colabore-) la cortadora y me quedé con la manija en la mano mientras me trababa en lucha con el pasto de un cantero. 
Solucioné el problema -a instancias de mi marido que me proveyó del tornillo que me faltaba- y mientras continuaba con el desmalezamiento empezaba a tener por causa desconocida una discusión con el susodicho-léase marido- y producto de la discusión y el desconocimiento,  me desquité con el jazmín mientras renegaba sin saber muy bien de qué. 
Moraleja: siempre es bueno tener algo que arrancar a mano cuando se discute sin tener claro cuál es el eje de la argumentación. 
Entre tanto fui a buscar la novela que estoy leyendo, para cuando el patio estuviera listo sentarme a leer, preparé el agua para el termo y apronté el mate, descolgué la ropa tendida y metí otra carga en el lavarropas y hasta pensé -pero me contuve- en planchar. Uff. Me agoto de solo escribirlo.

En fin, después de tanto ajetreo me senté en la compu a ver cómo andaba el mundo y la verdad es que de tan sólo vislumbrar cómo andan las cosas, preferí abrir el blog y publicar esta entrada. 
Porque, como soy terca y ayer leí en el New York Times que esto de los blogs ya está "pasado de moda"  porque la redes sociales como "Feisbuc y Tuiter" lo están reemplazando, necesité plantar bandera y acá estoy: dando mi grito al vacío, je.



22 feb 2011

Se va febrero

y yo casi ni asomé la naríz por acá.
Estoy vaga y aburrida.
Un poco viajera también.
Contenta de ratos, a veces triste. Peleona y tolerante.
Bastante contradictoria.
A flor de piel y aflorada. Florecida no (no sé si eso es bueno).

A los que leyeron la entrada anterior les comento: me hartó el gato. La ternura me "duró lo que un lirio" diría una tía mía.

Cero paciencia.
Un horror. Por mí, que se muera de hambre.
Bueno, no tanto, que no se muera (después me da culpa) ... pero que no me jorobe más.

Por suerte febrero es cortito y comida para el gatito todavía tengo.

Por eso, a respirar hondo y esperar sentadita en el cordón que vuelvan la paciencia y la ternura.
Y si no se puede con las dos, al menos que venga una así no me siento tan sola.


3 feb 2011

Mishima

Estoy vaga. Parece que en el 2011 la inspiración bloguística me abandonó y en enero sólo metí una entrada, bah dos, pero una fue de compromiso así que esa no cuenta. Y eso no es hacer trampas, porque hubiera sido más sencillo borrar y poner dos en vez de andar explicando tanto, ese es mi problema: superabundancia léxical.

Pero bueno, acá estoy escribiendo otra, sólo porque hoy estoy rara. Rara, no encendida.

Es que descubrí que a veces -muy de vez en cuando- pueden despertarse en mí sentimientos protectores, aventurar maternales sería un despropósito, tampoco exageremos.

Paso a narrar. Llegamos a casa tras un mes de ausencia y encuentro en mi patio a "un pichón de gato" instaladísimo en el fondo con aires de rey león. Sólo aires porque es chiquito y feo, flaco, casi rancio diría. 

Reacción inmediata de mi parte. -Gato invasor! Habráse visto, si pesco tan sólo el olor a meo por algún lado te cuelgo de la anacahuita. Juera bichu! Raje de aquí gato estúpido (no dije estúpido dije otra cosa, pero con la polvareda que levantaron los torsos desnudos de California, mejor no escribo lo que le dije. Autocensura pura y dura.) 

Obviamente, el rey león adelgazado me mira con esa mirada gatuna tan autosuficiente que me da una rabia bárbara y ni se mosquea. -Ahhh, este no me conoce... pegué un pisotón que dejó temblando las botellas que nunca me acuerdo de sacar -para que se las lleven los clasificadores- que hasta Atila hubiera envidiado. Lo asusté, pero como es debilucho salió disparado digamos que a media máquina, nada que ver con la típica disparada gatuna. Me dio pena, pero no flaqueé. Recién llegada, acalorada y cansada lo último que me faltaba era convertirme a protectora de animales. Me fui a dormir. Ese fue mi primer encuentro con el gato. 

Día dos. Calor, mucho. Malhumor después de saber que hay que trabajar para vivir y que la vida es algo más que un mes sin pensar en nada. Llego a casa. Enfilo al patio. Piletita pronta. Gato otra vez. Me enfurezco. Esta vez se asustó mucho y casi se golpea con un vidrio tratando de escabullirse. Siento más pena que el día anterior, reparo en lo flaquito que es, ya pienso en que quizá no coma. Sin embargo, el calor arrecia y yo me quiero tirar a la piscina sin testigos, así que me olvido del gato.

Día tres. Más calor, insoportable. Mediodía, salgo al patio y lo veo tendido a la sombra de la anacahuita de la que lo quería colgar. Me miró, juro que como pidiéndome compasión, cero autosuficiencia gatuna. Se la tuve, hasta pensé en llevarle un platito con leche -por suerte no tengo en casa, no nos gusta- ya que eso hubiera sido demasiado. 

Sólo me dio para nominarlo, lo bauticé "Mishima", como el autor japonés del que jamás leí una letra pero sé que tenía aires imperiales,  no hace falte que explique por qué. 

Michifuz es muy infantil y yo ya estoy grande.  


15 ene 2011

Californication (o men´s naked torsos land)

Oh sí, la soleada California debería llamarse "la tierra de los hombres de los torsos fibrosos y torneaditos".

Aclaro que las señoritas están exactamente igual de fibrosas, curvilíneas y rubias chillón. Pero en esta entrada no voy a hablar de las Pamelas Anderson que abundan en el barrio, no señor, voy a hablar de "ellos", voy a detenerme en lo importante, voy a escribir de "los chicos sin remera". 

Detallo. Nunca en mi vida vi tanto torso torneado por Miguel Angel, enchufadito a los ipods corriendo: jóvenes, medianos o maduritos. Perfectamente bronceados y corriendo a un ritmo que si te quedás mucho rato mirando puede que te hipnotice. Pero a mí no. Como no me quedo mucho rato mirando (al mismo) eso no me sucede. Varío el objetivo y entonces evito el adormecimiento, je.

En California todos son bonitos. Ellas y ellos. Las casas, los autos también. En fin,  es el sueño americano y de cartón pintado. Como los carteles de  los "homeless" (gente que vive en la calle, mendigando) para indicarte que cualquier cosa que  les pongas en los vasos de plástico  que tienen al lado, les será de mucha utilidad. 

Porque así es en la tierra donde nunca se nubla, chicos lindos con los torsos desnudos corriendo a la orillita del mar, esquivando gente que no tiene que comer. Aunque -debo reconocer- todo esto hecho con muchísimo glamour y muy ordenadamente,  como no podría ser de otra manera en una tierra en la que todos son muy educados y -suspiro- muy pero muy "bien parecidos". 

Nota al pie: por si no les quedó claro estoy en California y como todos son lindos -hasta los viejos- a mi me da mucho complejo...já.








3 ene 2011

Compromiso

A esta entrada la escribo de compromiso.
Es que hoy se cumple un año desde que abrí esta "cajita de pandora" y si bien creo que la correntada de la crisis ya me arrasó, me tumbó y me despeinó, lo mantuve y -por usar una frase remanida si las hay: "no morí  en el intento". Aunque confieso que al malhumor no me lo sacó, no creo que haya remedio para eso.

¿Por qué?
Porque está nublado y ventoso y me he dado sólo un chapuzón en el mar.
Porque anoche los perros de los vecinos "serenatearon all night long" (para mí que se estaban vengando del piromaníaco de la cuadra, que el primero los debe haber enloquecido con tanto estallido de color) y eran las 4 am y yo seguía dando vueltas. 

Porque aunque no abrí el postigo de la ventana intuyo que hoy sigue igual que ayer.
También, porque pasado mañana emprendo la marcha de nuevo hacia las regiones del calor insoportable para armar una valija repleta de ropa de invierno y ya me pica todo de sólo imaginarlo. 

Por todo eso -no es poca cosa, ¿no?- estoy tiesa de un malhumor cortante y sonante.
Y porque además y aparte de todo lo anterior, el 2011 me pegó muy caprichosa y eso no me gusta nada, especialmente cuando nadie se preocupa de que mis caprichos se cumplan!!! 

Ah, por último -un datito menor- estoy compartiendo hogar con la madre de mi marido...pero eso es menor muy menor... no creo que tenga nada que ver... ¿o sí? ¿será? já.