4 dic 2013

autoestima

no sé que me pasó, pero después de un montón de tiempo, me quiero.
sí, hoy me quiero y no porque haya escrito con lápiz labial en el espejo del baño que tengo que quererme, no.
hoy me quiero porque sí, porque se me canta.
Porque soy una mujer adulta e inteligente, porque todavía tengo la mayor parte de "las carnes" en su lugar, porque puedo mantener una conversación interesante y lo que es mejor: cuando quiero puedo hacer que me tengan miedo.
sí, soy una perra y me encanta.
y como a pesar de este amor inusitado sigo siendo la misma insegura a esta altura de la oda a la autoestima empiezo a dudar y me pregunto si será verdad todo lo que escribí -especialmente lo de las carnes, así de frívola soy- y si no es una pavada sentir que una "tiene una conversación interesante" y si no será patético hacer que los demás nos tengan miedo -poquitas veces, aclaro-.
 y entonces, ahora sí necesito que en el espejo del baño esté escrito con rojo furibundo: querete pavota, que si no te querés vos no te quiere nadie (esto último es mentira, pero sirve como punch line)

No hay comentarios: