6 abr 2010

Inquietud

Así estoy, inquieta.Ansiedad de buscar, como reza la canción.Martes de noche, Manhattan en la mano y auriculares puestos. TV encendida, marido cocinando a lo lejos ¿Qué más puedo pedir?
Y yo que sé, no sé qué, no estoy cien por ciento segura, pero algo me falta, no me alcanza.
Será la edad...será la nostalgia de unos pagos lejanos o la menstruación que este mes se presentó sin que la esperara de lo rápido que se me pasaron los 28 días. Sí...esa nunca falta a la cita, es un reloj. Hubo una época en que eso me mortificaba, la cuestión de la biología reproductora y de la mujer como dadora de vida me habían puesto en una situación incómoda...la maternidad no era una cosa que me quitara el sueño pero era lo que se esperaba de mí después de que había contraído nupcias..tardías, eso sí.
En esa época la menstruación se me aparecía odiosa, pero no por ser la demostración de no poder tener un hijo -cosa que no sé bien si alguna vez quise del todo- sino más bien porque era la contundencia de que no podía controlar el hecho de quedar embarazada. Una control freak como yo -por no decir manipuladora, queda feo- no podía decidir sobre eso y hubieron momentos en que ese hecho de no poder controlar la fisiología me desquició, si puedo controlar las ganas de ir al baño, por ejemplo ¿por qué no habría de controlar cuándo quedar embarazada?
Después, con el tiempo, el autoanálisis (es una práctica que me ayuda a no gastar en psicólogos) fructificó -algo en mí debía dar frutos!-, y ayudó a que asumiera que eso no estaba en mis manos, y una especie de fatalismo me poseyó: será lo que deba ser o no será nada. Y así superé el desasosiego que me producía cada mes ver la manchita roja amarronada en la bombacha....
No obstante lo anterior, que nada o todo tiene que ver con mi inquietud del día de hoy, creo que la misma está emparentada a la necesidad de hallar el tono justo a esta especie de confesionario porno que encontré en la escritura de un blog.
Buscando el tono, eso es, creo que estoy buscando el tono a mi voz interna.
No sé que me pasa hoy, bueno, aparte del desorden hormonal que provoca el cóctel de la edad con el período menstrual, no sé tampoco que es lo que quiero escribir...seamos honestas, nunca lo sé. Hmm, sonamos! usé el plural y cada vez que aparece el mayestático se enciende una luz roja que me avisa que debo iniciar una retirada digna, antes de que sea demasiado tarde.
Me retiro, pero sigo inquieta y desentonada. Espero que se me pase pronto.


No hay comentarios: