Y sí che, si querés pegarme, pegá, de ahí a que des en el blanco que se yo... o mejor dicho: yo que sé!
Es que si alguno me hubiera avisado que la cuarta década iba a llegar pletórica de conflictos laborales, te juro, yo la hubiese esquivado.
Es que me cansa un poco tener que aguantar los tiros por elevación en guerras de las que no formo parte o acaso sólo sea un peón, porque ni a yegua llego -allí hasta los veiti pocos, después, ná-.
Hoy tuve un día de mierda -lo salvó un chapuzón en la piscina y alguna que otra sonrisa arrancada a la decepción-.
Simple: lo empecé con la autoestima baja y lo terminé con la autoestima enterrada, y la verdad es que esta vuelta la parte estética poco o nada tuvo que ver con la sensación.
Lo único bueno, es que me endilgan que soy "anti quejas" a mí que soy la reina del reclamo!
En el medio del despelote leer eso (todo fue bien contemporáneo y a pesar de que estamos oficinas mediante los cruces fueron cibernéticos, ja) repito, leer que yo no estoy a favor de la queja me dejó claro dos cuestiones:
a) que debo ser una excelente actriz, porque me vivo quejando de todo pero así y todo doy "antiqueja" y b) que nunca termina uno de sorprenderse de los efectos "retóricos" que provoca en la gente.
Decí que por suerte ya llegan las vacaciones y entonces no habrá nada que un buen bronceado y un par de anteojos de sol no puedan solucionar, o al menos, ocultar! ja.
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