I
Se vino la noche. Sí, así de golpe. Está oscuro y ni cuenta que me dí. Es sábado. No hice nada. Pero nada nada. Sólo teclear estupideces improductivas en esta máquina infernal.
Se vino la noche. Sí, así de golpe. Está oscuro y ni cuenta que me dí. Es sábado. No hice nada. Pero nada nada. Sólo teclear estupideces improductivas en esta máquina infernal.
¿Que tecleé? Nada que valiera la pena. Ya lo escribí, estoy repetitiva, será la edad.
A veces me pregunto que cosas son las que me sostienen, y la verdad sea dicha: no sé que responderme, será la ley de gravedad. A esta altura si no fuera por el descubrimiento de Newton creo que ya me hubiera ido flotando hacia vaya a saber dónde.
II
Domingo: me mudé de la cama al sofá. No puedo esperar que se venga la noche en la misma posición. Al menos acá tengo el TV enfrente y matizo: teclas pantalla con pantalla control remoto. Sí, lo mío son los "devices" pero no voy a entrar en detalles así que no se asusten, je.
De cortina musical la CNN y sus retratos de catástrofes humanitarias que miro condolida y cómoda desde mi sofá de tres cuerpos, con mi laptop sobre las piernas y el control de Direct TV en la mano -si puedo escribir con una mano, más lento, pero puedo-.
III
Cachetazo de realidad: ¿de qué te quejás realmente? de que te da trabajo encender los leños de la estufa, de que te sacaron el independent film channel del cable o de que todavía no decidiste adónde será tu próximo viaje.
Ponete las pilas mujer, tenés un montón de ropa para lavar, una culada de libros para leer y una semana entera de trabajo por delante, y todos, ya se sabe, cuentan con tu buena disposición y energía positiva. Así que matate en ese sofá si es lo que querés, pero a las cosas no las dejés por la mitad, no.
A veces me pregunto que cosas son las que me sostienen, y la verdad sea dicha: no sé que responderme, será la ley de gravedad. A esta altura si no fuera por el descubrimiento de Newton creo que ya me hubiera ido flotando hacia vaya a saber dónde.
II
Domingo: me mudé de la cama al sofá. No puedo esperar que se venga la noche en la misma posición. Al menos acá tengo el TV enfrente y matizo: teclas pantalla con pantalla control remoto. Sí, lo mío son los "devices" pero no voy a entrar en detalles así que no se asusten, je.
De cortina musical la CNN y sus retratos de catástrofes humanitarias que miro condolida y cómoda desde mi sofá de tres cuerpos, con mi laptop sobre las piernas y el control de Direct TV en la mano -si puedo escribir con una mano, más lento, pero puedo-.
III
Cachetazo de realidad: ¿de qué te quejás realmente? de que te da trabajo encender los leños de la estufa, de que te sacaron el independent film channel del cable o de que todavía no decidiste adónde será tu próximo viaje.
Ponete las pilas mujer, tenés un montón de ropa para lavar, una culada de libros para leer y una semana entera de trabajo por delante, y todos, ya se sabe, cuentan con tu buena disposición y energía positiva. Así que matate en ese sofá si es lo que querés, pero a las cosas no las dejés por la mitad, no.
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