Ok. Otro sábado.
Semana movidita (hormonalmente hablando). Ups & downs abundantes. Rollercoaster.
Por suerte no descarrilé -me bajé a tiempo del carrito- y no me rompí la crisma contra una pared, tampoco.
Balance: empate.
No voy a tirar manteca al techo, tampoco.
La sacamos barata, por ahora. La reflexión sesuda y los consejos de alguna que otra "autoayuda" leída de ojito -uno que otro guilty pleasure tengo que tener- colaboraron al no descarrilamiento grave.
Momento epifánico: don Super Yo poniendo el freno de mano antes de que la cuestión se fuera de madre. Bien por él, al menos todavía tiene reflejos.
En fin, así estamos, cortitas y al pie.
Tratando de juntar fuerzas y reordenar a la tropa que anda medio desacatada.
De todos modos, lo importante es que aunque los vientos arrecien todavía tenemos madera de la que aferrarnos.
Y me voy -antes de que se me piante el lagrimón- porque apareció el mayestático y cada vez que aparece indica que es hora de hacer mutis por el foro.
Adeus, hasta la próxima -espero que no sea otra de marcianos, je-.
De todos modos, lo importante es que aunque los vientos arrecien todavía tenemos madera de la que aferrarnos.
Y me voy -antes de que se me piante el lagrimón- porque apareció el mayestático y cada vez que aparece indica que es hora de hacer mutis por el foro.
Adeus, hasta la próxima -espero que no sea otra de marcianos, je-.
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